Había una vez un león que era rey de la selva y faltaba 1 semana para elegir al nuevo rey. Los candidatos eran: el rey rico en plata, egoísta, gruñón y se creía porque él siempre ganaba. El otro candidato era un monito pobre, cariñoso y querido por todos los habitantes.
El concurso consistía en su talento especial y belleza.
El león dijo que su talento era cantar y era cierto. El monito dijo que era colgarse en los árboles. Los jueces votaron y el león ganó.
Después vino la belleza y el león dijo que era su piel y el monito dijo que el tenía belleza interior y mostró cosas que a los jueces impresionó al igual que al león.
Y el monito ganó.
Como iban en empate los jueces decidieron hacer un tercer concurso… mostrar a quien querían más.
El león dijo que a su dinero.
El monito dijo que a su familia...
¡y él fue quien ganó! ¡el monito!
La moraleja de esta historia es EL MEJOR REY ES EL QUE ES BONDADOSO y el que tiene BELLEZA INTERIOR NO EXTERIOR.
El concurso consistía en su talento especial y belleza.
El león dijo que su talento era cantar y era cierto. El monito dijo que era colgarse en los árboles. Los jueces votaron y el león ganó.
Después vino la belleza y el león dijo que era su piel y el monito dijo que el tenía belleza interior y mostró cosas que a los jueces impresionó al igual que al león.
Y el monito ganó.
Como iban en empate los jueces decidieron hacer un tercer concurso… mostrar a quien querían más.
El león dijo que a su dinero.
El monito dijo que a su familia...
¡y él fue quien ganó! ¡el monito!
La moraleja de esta historia es EL MEJOR REY ES EL QUE ES BONDADOSO y el que tiene BELLEZA INTERIOR NO EXTERIOR.
1 comentario:
Publicar un comentario