Una vez en la selva había un ratoncito llamado Pupsi que siempre estaba solo no tenía ningún amigo. Él era: triste, solo, sensible y miedoso, él siempre lloraba porque no tenía ningún amigo.
Un día llegó un explorador llamado Esteban y vio al ratoncito y le preguntó.
-¿Por qué estás llorando?
-Porque no tengo ningún amigo.
-Tal vez encuentres uno muy pronto, dijo consolándolo.
-¿Quieres ser amigo? preguntó el ratoncito.
-No respondió Esteban.
- Por favor.
-No, eres muy chico.
Esteban se fue caminando sin darse cuenta donde iba y de pronto se cayó y gritó y gritó pero nadie lo escuchaba hasta que llego Pupsi y lo ayudó.
Moraleja: No importa si un es chico lo importante es si tiene buen corazón.
Un día llegó un explorador llamado Esteban y vio al ratoncito y le preguntó.
-¿Por qué estás llorando?
-Porque no tengo ningún amigo.
-Tal vez encuentres uno muy pronto, dijo consolándolo.
-¿Quieres ser amigo? preguntó el ratoncito.
-No respondió Esteban.
- Por favor.
-No, eres muy chico.
Esteban se fue caminando sin darse cuenta donde iba y de pronto se cayó y gritó y gritó pero nadie lo escuchaba hasta que llego Pupsi y lo ayudó.
Moraleja: No importa si un es chico lo importante es si tiene buen corazón.
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